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El omega-3 es un ácido graso que puede tener muchos beneficios para los niños, como:
Desarrollo cerebral
El omega-3 DHA es fundamental para el crecimiento y desarrollo cerebral, especialmente en los primeros cinco años de vida. Se deposita en las membranas de las neuronas, lo que puede mejorar la comunicación de información en el cerebro y aumentar la capacidad de aprendizaje y memoria.
Conducta y relaciones sociales
Los niños con bajos niveles de omega-3 DHA pueden ser más irritables y hostiles.
Salud de la piel
El omega-3 forma parte de las membranas celulares de la epidermis, lo que ayuda a mejorar su funcionamiento y a atenuar problemas de inflamación como alergias o dermatitis.
Trastornos como TDAH, autismo o Síndrome de Asperger
Algunos estudios indican que la ingesta de omega-3 puede mejorar estos trastornos.